Aeropuerto de Quito se une al programa Sunflower para ofrecer una atención más inclusiva a pasajeros con discapacidades no visibles

• Los pasajeros con discapacidades no visibles pueden solicitar el collarín de girasoles de forma gratuita y sin justificación médica.
• El collar comunica de forma discreta al personal del aeropuerto que el portador podría requerir mayor tiempo, explicaciones más claras o un trato adaptado a sus necesidades.
• Más de 900 colaboradores han sido capacitados para ofrecer un trato más consciente, en un proceso que incluyó formación especializada y participación directa de personas con discapacidades no visibles.
El Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de Quito anunció su ingreso al programa internacional Hidden Disabilities Sunflower, una iniciativa destinada a mejorar la accesibilidad y experiencia de viaje para personas con discapacidades no visibles como el autismo, la ansiedad, la epilepsia, la fibromialgia, la diabetes, entre otras.
🌻 ¿Por qué es importante y cómo acceder al programa?
En entornos dinámicos como un aeropuerto, personas con discapacidades no visibles pueden presentar necesidades especiales que no siempre son evidentes para quienes prestan atención al pasajero. El programa Sunflower está dirigido a este tipo de pasajeros que podrían beneficiarse de un trato que considere estas necesidades durante su paso por el aeropuerto.
¿Cómo funciona?
Las personas que lo necesiten pueden solicitar de forma voluntaria un collar con el símbolo del girasol, disponible en el mostrador de información de la zona de salidas.
El collar se entrega de manera gratuita y sin necesidad de presentar documentación médica. Este distintivo discreto le indica al personal aeroportuario que el portador puede requerir más tiempo, explicaciones detalladas o simplemente un trato más empático. Aunque no otorga beneficios como filas preferenciales ni libera a la persona de pasar todos los procesos y controles, facilita una atención más consciente y adaptada a las necesidades del pasajero. La consigna para el personal aeroportuario es simple y poderosa: “¿En qué puedo ayudarte?”
🤝 Una comunidad aeroportuaria comprometida
La implementación del programa ha sido posible gracias al compromiso colectivo de toda la comunidad aeroportuaria, que reconoce que la mejora continua de la experiencia del pasajero es una responsabilidad compartida.
Desde sus primeras fases, el proceso fue participativo: Quiport, como empresa concesionaria, promovió espacios de diálogo con representantes de los actores que operan en el aeropuerto, como aerolíneas, seguridad, migración y locales comerciales,con el fin de asegurar una implementación coherente, integral y sostenible.

🔎 Diagnóstico conjunto y acciones concretas
Como parte del desarrollo, se llevó a cabo un recorrido por las instalaciones junto a personas con distintas discapacidades, en colaboración con la Fundación Rett Ecuador, para identificar posibles oportunidades de mejora en señalética, infraestructura y atención. También se incorporó la experiencia que venía desarrollando en paralelo la Empresa Pública Metropolitana de Servicios Aeroportuarios (EPMSA), que había trabajado en protocolos de atención a personas con autismo en los controles de seguridad.
Además, personal de Quiport ya contaba con formación previa en lengua de señas, fortaleciendo así una cultura institucional sensible y preparada.
👥 Capacitación con impacto real
El componente formativo fue clave: más de 900 personas de 15 empresas que operan en el aeropuerto participaron en capacitaciones especializadas, dirigidas por expertos, por un representante de un aeropuerto con experiencia en Sunflower y por personas con discapacidades no visibles, quienes compartieron vivencias reales y recomendaciones prácticas.
Este esfuerzo se suma a los procesos de mejora continua, liderados por el Comité de Experiencia al Pasajero, desde donde se impulsa de forma permanente la formación en calidad de servicio y atención al usuario.
🌍 Un enfoque que se alinea con una visión de largo plazo
La incorporación del programa Sunflower no es un hecho aislado. La terminal aérea ya fue reconocida en su momento con el Sello Inclusivo Progresivo del Municipio de Quito y es la primera en el país en obtener el Nivel 1 de la Acreditación de Accesibilidad en Aeropuertos (AEA), otorgada por el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI).
🗣 Declaraciones
Ramón Miró, presidente y director general de Quiport:
“Una de las satisfacciones más grandes que me deja este proceso para implementarHidden Disabilities Sunflower es haber comprobado que toda la comunidad aeroportuaria está auténticamente comprometida con aprender a interactuar adecuadamente con personas con discapacidades invisibles. Creemos que la verdadera excelencia en el servicio se basa en la empatía. Nos llena de orgullo contar con un equipo sensibilizado y capacitado para brindar apoyo real a quienes viven con condiciones no visibles. Este programa no solo transforma la manera en que servimos, sino también la forma en que entendemos la inclusión.”
Flavia Callafange, directora regional para América Latina de Hidden Desabilities(Sunflower)
“Quisiera expresar mi más sincero agradecimiento por el esfuerzo y dedicación que han puesto en el proyecto HD Sunflower. Estamos muy felices de que el Aeropuerto de Quito se haya sumado a esta iniciativa tan importante. Este es un paso significativo hacia una ciudad y un país más inclusivos. Agradezco su compromiso continuo y colaboración en este proyecto”.
Isabel Maldonado, directora ejecutiva de Fundación Rett:
“Desde Fundación Rett, tuvimos la oportunidad de acompañar a Quiport en este proceso, que demuestra cómo las empresas pueden liderar transformaciones reales hacia la inclusión. La participación de las personas con discapacidad en todos los espacios es clave para garantizar sus derechos. Aplaudimos y felicitamos esta iniciativa, que marca un paso importante hacia una atención más consciente, empática y accesible”.
🌻 Un símbolo que abre puertas
En un aeropuerto reconocido por su excelencia operativa, ambiental y de servicio, la inclusión es hoy un pilar clave en la mejora continua de la experiencia del pasajero. La implementación del programa Sunflower fortalece ese compromiso, aportando una herramienta concreta para hacer del viaje aéreo una experiencia más humana, empática y consciente.